Pequeño Ted Bundy
El asesino en serie atraviesa múltiples etapas en el
proceso de liquidar a sus víctimas. Tal como lo describe Norris (1988) existen siete etapas fundamentales del asesinato en
serie, aunque no necesariamente todos los asesinos en serie siguen este patrón
con exactitud. Las fases son siete:
Pequeño Ted Bundy |
El asesino en serie atraviesa múltiples etapas en el proceso de liquidar a sus víctimas. Tal como lo describe Norris (1988) existen siete etapas fundamentales del asesinato en serie, aunque no necesariamente todos los asesinos en serie siguen este patrón con exactitud. Las fases son siete:
1. La fase del “Aura”, la cual podría llamarse
también fase de fantasías: En esta fase el asesino se encierra en un mundo
de fantasías elaboradas por si mismo, generalmente relacionadas con las
muertes. Si ya han cometido algún asesinato con anterioridad la fantasía tiene
características en común con los crímenes ya cometidos. El asesino en serie, en
esta fase puede parecer una persona totalmente normal para su entorno. Las
fantasías de muerte se van tornando cada vez más fuertes, hasta que finalmente toman el control de la personalidad
del hombre que pasa a la búsqueda de su víctima potencial.
2. La fase de búsqueda:
En esta fase el asesino empieza a buscar a su víctima. Comienza a moverse en
los lugares en los que cree que hay más posibilidades de hallar el tipo de
víctima de sus fantasías. Si ya ha asesinado con anterioridad puede volver a su
“territorio de caza” o moverse hacia lugares similares. Por ejemplo, un asesino
en serie cuyas víctimas son prostitutas probablemente en esta fase comenzará a
buscar a su víctima apropiada dentro de las zonas donde sabe que es frecuente la prostitución. También
en esta fase se da el proceso de selección del tipo exacto de víctima que
necesita para poder materializar sus fantasías.
3. La fase de acecho:
En este caso el asesino, una vez seleccionada su víctima, buscará la forma de
acercarse a ella y sorprenderla o de lograr que ésta baje sus defensas para
poder atacarla. Algunos asesinos seriales pueden saltar esta fase y
directamente atacar a una víctima desprevenida. Para esta fase el asesino en
serie muestra muchas veces una
gran astucia y una gran capacidad para mentir y engañar. Un ejemplo de ello
puede ser el de Ted Bundy quien mediante su aspecto de persona gentil e
inofensiva, a veces realzada por el uso de un yeso falso para parecer más
vulnerable lograba acercarse a muchas mujeres a las cuales llevaba a las
proximidades de su automóvil donde las desmayaba con un golpe para después
secuestrarlas y posteriormente asesinarlas.
4. La fase de la captura:
Inmediatamente después del acecho el asesino en serie ataca a su víctima. A
partir de aquí, el asesino comienza a vivir la fantasía que había imaginado en
la primera de las fases y demuestra todo su sadismo sobre la víctima. En esta fase
puede ser que la víctima comience a tener una idea de lo que le puede suceder y
eso retroalimenta la sensación de poder del criminal.
5. La fase del asesinato:
Este es el momento donde el asesino obtiene su mayor placer. Aquí el asesino
revive su fantasía y obtiene un placer que puede ser de tipo sexual. Esta es la
culminación del proceso iniciado en la primera fase.
6. La fase totémica o
fetichista: Como la fantasía que el asesino genera antes del asesinato es
generalmente muy intensa y la muerte de la víctima es relativamente corta en el
tiempo, el asesino en serie puede necesitar llevarse algún “trofeo” o recuerdo
de su víctima. Éste puede ser tanto un objeto que pertenecía a la víctima, como
un anillo, un collar o una parte del cuerpo. Esto le permite posteriormente
revivir el momento del asesinato con más realismo y detalles, obteniendo un
placer similar, aunque mucho menor en intensidad, al experimentado en el
momento de matar a su víctima.
7. La fase depresiva o
“de enfriamiento”: En esta última fase el asesino se tranquiliza y comienza
a sentir una depresión emocional muy fuerte.
Muchas veces en este momento, el asesino puede sentirse tan deprimido
que puede suicidarse o entregarse a las autoridades o cometer alguna torpeza
que lo deje en evidencia y conduzca a su captura. También esta fase puede ser
breve y llevar nuevamente a la necesidad que el asesino tiene de matar.
felicitaciones por la publicación de este escrito, antes eran una rareza estos seres tan crueles, hoy las crónicas nos muestran que son casi cotidianos....
ResponderEliminarsaludos
Lamentablemente sí. Gracias por pasar, saludos
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