Se cansó de ser invisible, de que ella no lo amara, de comer solo, de que nadie quisiera ser su amigo, de los profesores, de la vida. Tomó el rifle de su padre, se subió a la bicicleta y se fue al colegio. Se apostó en la terraza, respiró hondo y empezó a disparar.
Pésimo momento. Menos lo amará alguna mujer, menos tendrá amigo.
ResponderEliminarSon peligrosas esas reacciones.
Hola, bienvenido, muchas gracias por leer y comentar.
ResponderEliminarUn abrazo